Me arrepiento de a verle fallado al mundo en tantas ocasiones, me arrepiento de a verte fallado a tí más que a nada en el mundo.
Te fallé, me perdonaste, no supe valorarte, pero uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Un día te perdí, sentía que todo me daba igual que pasaba de todo, que no me importabas, pero a lo largo de los días me di cuenta de que nadie podía hacerme feliz, valorarme como lo hacías tú.
Para nada me importó tragarme el orgullo y decirte por una vez lo que realmente sentía, con esto quiero decirte que gracias por haberme echo sacar una parte de mi que desconocía.
Y de lo único que estoy segura a día de hoy es que nunca más te vuelvo a perder.